LA ALTAGRACIA, RD POR DELFÍN MATOS.
Es difícil digerir el hecho de que una persona que ocupa un cargo de poder le teme al poder.
¿Por qué estos tres políticos dominicanos le temen tanto al poder en manos de otros?
¿Será que no se han ni se están portando bien?
Quien le teme al salir del poder interpretar que el puesto ocupado le otorga el derecho, privilegio ético, moral, social y político de hacer cosas que quienes tienen cargos menores no se les permite. Estas personas que reproducen de una manera egoísta el estar en estos cargos de poder, lo hacen entendiendo que si no están en estos niveles de influencia no serían dignos de respecto, le temen al poder, a la ley y desprecian la justicia. Todo lo que les recuerda que son iguales a los demás les causa asco. Aunque en los momentos actuales son los tres funcionarios públicos más poderosos de la Republica Dominicana, no es menos cierto que no lo serán por siempre. Por tal razón ellos entienden que deben pactar hasta con el diablo (corrupción) para lograr mantener el poder en su custodia.
Estos individuos que se sienten privilegiados por sus cargos, confunden las leyes de un país con los caprichos personales y estos mimos se dan caprichos que no permiten que quienes poseen cargos menores se den. Les molesta la personalidad de los demás, pero la propia (de los jefes) es santificada por el cargo.
Acepción de persona, menos precio, burla, falta de ética y abuso de poder ese es el modo como han operado desde 2012 aquellos que le tienen miedo al poder. Estos han decidido que la ley no existe para ellos y así poder manipularla. Sintiéndose que están sobre ella y aprovechando el mínimo respiro para hacer uso excesivo de esta. Atreves de: persecuciones políticas y empresariales, imposiciones, actos de arrogancia y culto a sí mismos como los reyes de la antigüedad haciendo levantar estatuas en su nombre. No les gusta ser cuestionados, ellos son los jefes, no... ellos son los jefazos.
Acaso no era Danilo Medina el jefe de las bases del PLD antes de llegar al poder. ¿Por qué hoy día siendo presidente le tiene tanto miedo como el diablo a la cruz a las bases de tu propio partido? ¿Qué ha cambiado será que la vieja Belén no era más bien el lobo de la caperucita?
¿Sera que son amanerados del poder? 
Un amanerado del poder, es quien finge ser recto, pero solo para sublevar a otros, mientras adopta una manera de proceder contraria a la que establece los límites de tu cargo político. Muchas de esas personas que le temen al poder actúan con autoritarismo intentando esconder su complejo de inferioridad tras un poder pasajero. Este es un miedo convertido en una demagogia, que le lleva a querer ser cada vez más poderoso, para librarse de ser sometido por el poder mismo. Encerrados en su propio miedo no están “mirando más allá de la esquina”.
LIC. DELFÍN MATOS
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