AMABLE ARISTY, EL NUEVO QUIJOTE.
LA ALTAGRACIA, RD POR FRANCISCO AMÉRICO.
El senador Amable Aristy es uno de los legisladores del país y mayormente de la Provincia La Altagracia más dilatados, pero con una exequia página de resultados legislativos casi excremental, es poco y banal lo que puede arrojar como legislador del país, lo que lo convierte en uno de los senadores más caricaturescos.
Este político higüeyano parece un coctel adulterado, donde las tres cuartas partes es falso dándole un color a su ejercicio político cantinflesco, su paródica figura está lastrada por la naturaleza de su proceso caduco con el ocaso a cuestas; es por eso que en los últimos meses como paloma en zinc caliente está de aquí para allá y de allá para acá como un delivery apresurado.
Este senador parece que dejó su curul para ejercer visitas sorpresas a las oficinas de instituciones públicas en busca de que estos incumbentes hagan por Higuey lo que él no ha hecho en 40 años, haciendo el triste papel de mediador al estilo agripino pero sin los hábitos clericales, esto así porque está consciente de que sus s días políticos se han oscurecido.
Y anda como el llanero solitario, sin nadie, con apenas la capa y el sombrero porque hasta el caballo ya dejó de relinchar; en una tradición simple, ya no son aquellos tiempos en este tiempo. Ya el vacío y la soledad son las únicas compañías porque ya ni siquiera los niños le sonríen porque sus días de fiestas se ha ausentado y ellos también se sienten engañados.
Este senador está distante de lo que dijo el papa Pio XI: «La política es la manera más excelsa de hacer calidad, pero real, no con ventajas personales». No como lo ha hecho el otrora cacique, así lo concibe la población, como un politiquero de ayer y de hoy.
Entiendo que Higuey debe dar pasos importantes y organizarse para juntos construir el camino dejando atrás la costumbre político que ha ejercido el Mago Pirulín.
Estamos conscientes de que el camino es largo, pero por su transitar comenzaremos a ver los resultados, logrando políticos más éticos de lo que ha carecido siempre el senador actual; es tiempo de que tengamos políticos tutelados donde predominen los principios, no los intereses pecuniarios como ha sido el modo operanding de Amable Aristy.
Me he preguntado muchas veces, ¿por qué esta percepción generalizada del descrédito de este político despojado de transparencia ética? ¿O es que le hace honor a lo que dijo Woody Allen? Manifestó que un mago hizo un gesto, desapareció un hombre, hizo otro gesto, desapareció la guerra, contrario al mago que hizo un gesto y desapareció finalmente el mago.
FRANCISCO AMÉRICO